Argumento:
Richard Harris da vida a Zachary Bass —que evoca el personaje real de Hugh Glass, trampero que a principios del siglo XIX, durante la conquista del Oeste, se hizo famoso por sufrir el ataque de una osa grizzly, sobreviviendo a ello—, quien vivirá la aventura de su vida, al ser dado por muerto tras el ataque de una osa. Probablemente, el aspecto menos creíble del relato sea precisamente la decisión de dejar abandonado a Bass a su suerte, sobre todo cuando el grupo arrastra un barco sobre ruedas por el inhóspito paisaje, al mando del capitán Henry (John Huston).
Por un lado, la odisea del personaje central, por otro esa idea de ver un barco recorriendo bosques, camino de un río sobre el que navegar, imagen en cierto aspecto perturbadora, y que supone una especie de altar/refugio para el personaje que borda un Huston que a punto estaba de filmar una de sus grandes obras sobre el universo de los perdedores.