Argumento:
James Bond y su amigo, el agente Felix Leiter, capturan a Frank Sánchez, un peligroso narcotraficante. Pero éste se escapa y se venga, dejando a Leiter mutilado, tras asesinar a su esposa. Bond decide actuar por libre, para vengarse de Sánchez.
Decimosexta película de James Bond. Fue la segunda y última ocasión en la que el personaje fue interpretado por Timothy Dalton, que renunció a seguir interpretando al personaje. También fue la última dirigida por John Glen, y la última producida personalmente por Cubby Broccoly. Robert Brown, que había encarnado a M en todas las películas de la saga, falleció después de terminar el rodaje, al igual que el veterano guionista Richard Maibaum. En las taquillas funcionó peor que otras películas de la franquicia, probablemente porque el guión es bastante pobre, centrándose en una acumulación de secuencias de acción. Además, James Bond no resulta creíble actuando por motivos personales.