Argumento:
El film se rodó tras ¡Se armó el belén! (1969), segunda película consecutiva de Sáenz de Heredia para el lucimiento de Paco Martínez Soria. A pesar de estar rodada un año después, las dos películas se estrenaron con pocos meses de distancia.
Soria es un industrial de pueblo que sigue pensando que sus métodos de siempre no necesitan ningún cambio. Su cabezonería le hará partícipe de las situaciones más insólitas, como cuando un guardia le pone una multa o al demandar a un banco por muy poco dinero. La película está repleta de situaciones cómicas, sentimentales y un cierto toque de crítica al gran capital. Tomás Blanco ganó el premio al mejor actor secundario del Sindicato Nacional del Espectáculo.