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Argumento:
Regina 'Reggie' Lampert (Audrey Hepburn) en unas vacaciones conoce a un encantador desconocido que se hace llamar Peter Joshua (Cary Grant) mientras esquía en Megeve. Después vuelve a París y planea pedirle el divorcio a su marido Charles, pero, en cambio, se encuentra su piso vacío y todas sus posesiones vendidas. La policía le notifica que su marido ha sido asesinado, tirado desde un tren y le da a Regina la bolsa de viaje de su marido. En el funeral, Regina se queda extrañada por los personajes misteriosos que aparecen para ver el cuerpo de su marido, incluido uno que pincha el cadáver con un alfiler para verificar que está muerto.
Regina es llevada a la Embajada de Estados Unidos, donde conoce al agente de la CIA Hamilton Bartholemew (Walter Matthau). Allí le informa de que Charles estaba involucrado en un robo durante la Segunda Guerra Mundial, con 'Tex' Panthollow (James Coburn), Herman Scobie (George Kennedy), Leopold Gideon (Ned Glass) y Carson Dyle. Dyle fue herido gravemente y murió, mientras que el resto escapó. Charles traicionó a los otros y se quedó con el botín para él solo. Ahora, el gobierno de Estados Unidos quiere recuperarlo. Reggie reconoce alguno de los tipos del funeral en las fotos que le enseña Bartholemew. Éste insiste en que Reggie tiene el dinero, pero que no sabe dónde está.
Reggie llama a Peter para verse en el parque; y él se ofrece para aconsejarle qué hacer. Ella se siente atraída por él, incluso aunque Peter cambie su nombre periódicamente y, descaradamente, admite que él también anda detrás del dinero de su marido. Los cómplices del crimen de su marido creen también que Reggie sabe dónde está el dinero y le piden su parte. Aunque ella lo desconoce, Peter está compinchado con ellos, pese a que no confían unos en otros.
La búsqueda comienza con muertes, primero Herman y luego Leopold. Reggie y Peter van al sitio donde tuvo lugar la última cita de Charles y encuentran un mercado. También reconocen allí a Tex. Entonces Reggie y Peter se separan, y Peter persigue a Tex.
Es Tex quien finalmente se imagina dónde está escondido el dinero, cuando ve las casetas de venta de sellos. Charles había comprado sellos raros y los pegó en un sobre. Peter descubre lo mismo un poco después y corren a la habitación de Reggie en el hotel, donde aún están las posesiones de Charles. Sin embargo, están vacías. Los sellos han sido cortados de la carta.
Reggie le había dado los sellos al hijo de una amiga para su colección. Corre a buscarlos en el mercado, y llega para ver que el chico los ha vendido. Por fortuna, el vendedor de sellos que los ha comprado es honesto y se conforma con haberlos poseído por un instante y se los devuelve a Reggie.
Vuelve al hotel y se encuentra muerto a Tex. Antes de morir, había escrito el nombre de su asesino: Dyle. Una de las identidades que tenía Peter era Alexander Dyle, el hermano de Carson. Asustada, telefonea a Bartholemew, quien queda con ella. Cuando sale del hotel, Peter se la encuentra y se la lleva.
Reggie escondida del desenmascarado Carson Dyle.
Peter la dirige al lugar de la cita y a Reggie le pilla por sorpresa el encuentro de los dos hombres. Peter le dice a Reggie que el hombre que ella cree que es Bartholemew es en realidad Carson Dyle y que fue quien mató al resto. Se produce otra persecución, que acaba con Dyle muerto.
Reggie insiste en devolver los sellos a las autoridades, para disgusto de Peter. Éste rechaza acompañarla a la Embajada, pero cuando ella va a ver al funcionario Brian Cruikshank, se sorprende al ver a Peter en el escritorio. Después de convencerla de que él es un verdadero diplomático (previa llamada a la secretaria para certificarlo), consigue quitarle el enfado comprometiéndose con ella... después de que le dé los sellos. La película acaba con un montaje de las diferentes identidades de Peter (Brian Cruikshank, su "verdadero" nombre, alias Peter Joshua, alias Adam Canfield, alias Alexander Dyle, el inexistente hermano de Carson).
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