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Argumento:
La trama de la película se centra en un personaje que es acusado por cinco casos de agresión y, por consiguiente, debe entrar en prisión por ello, pero debido a su aparente desequilibrio mental es trasladado al hospital psiquiátrico del estado para ser examinado. Este personaje llamado R.P. McMurphy, en realidad no presenta ningún tipo de problema psiquiátrico; solo intenta eludir el ingreso en prisión. De ahí partirá la historia que prosigue con el internado obligatorio de McMurphy por ser considerado peligroso para la sociedad.
En el transcurso de su estancia en el hospital psiquiátrico será protagonista de numerosos episodios de descontrol entre los enfermos e incluso de huidas, suya y del resto de los pacientes, interrumpiendo la sosegada y cuadriculada vida de los enfermos.
La enfermera principal del centro psiquiátrico, la señorita Ratched, es un ser totalmente estricto, ordenado, serio y autoritario. Ello se hace evidente en sus apariciones, siempre soberbias y pulcras, sin expresividad en su rostro, no se altera ante ningún hecho, es fuertemente represiva y poco compasiva. Siempre que no viste su uniforme lo hace de riguroso negro.
En la película, se administra a todos los pacientes una cantidad considerable de medicación; además, si alguno se niega, se hace por la fuerza. Por lo que los pacientes consideran la medicación como sagrada, adoctrinan lo que deben de tomar como si ello les fuese a salvar el alma. Si alguno de ellos se sale del orden establecido, se le castiga con descargas eléctricas (electro-shock), o incluso se le practica una lobectomía.
El ambiente del psiquiátrico es totalmente estricto, monótono y cuadriculado. Siempre hacen lo mismo, y en la única medida que pueden alumbrar algo de terapia psicológica es cuando se sientan en círculo con la enfermera Ratched para dialogar sobre lo que sienten o lo que piensan. Sin embargo este hecho queda empañado por la enorme rigidez y represión que presenta esta particular enfermera. Por todo ello, es causa de desagrado de McMurphy, pues él desea hacer lo que le plazca y no se deja controlar, pero aun así, incluso McMurphy, se dirige hacia ella de forma respetuosa y educada (como se puede observar en la escena en la que McMurphy desea ver los campeonatos de béisbol).
Otra escena que refleja la fuerte represión que produce la enfermera Ratched, es el momento en el que ésta dice que para ver los partidos de liga de béisbol, se ha de contar con el voto de todos los compañeros. En este momento McMurphy, piensa que contará con sus votos, pero éstos se muestran sumisos a los deseos de la enfermera Ratched.
Destaca también la forma inquisitoria que adopta la enfermera Ratched al formular sus preguntas. Llega hasta tal punto de represión, que Billy es capaz de suicidarse por temor a las represalias de su madre cuando es encontrado en la cama con una chica. El caso de Billy es un claro ejemplo de la extrema represión, no sólo en el hospital psiquiátrico sino también, en su propia familia, lo cual puede ser el origen de su tartamudez. Este hecho queda implícito en la escena en la que Billy deja de tartamudear cuando está con la chica o cuando se enfrenta a la enfermera Ratched.
Otra escena represora significativa es el momento en el que la enfermera Ratched le dedica una sonrisa a McMurphy, por lo que se denota cierta atracción hacia él, pero claro, sería totalmente imposible, por lo que se muestra una imagen de la gran represora como la gran reprimida. Incluso tras el suicidio de Billy, ella trata de volver al orden, como si no hubiese ocurrido nada, volviendo a las actividades diarias.
Se puede mencionar además que el orden del hospital psiquiátrico aparece como un negador de la chispa de la vida, de la libertad, coartando toda espontaneidad. A pesar de ello, y aquí viene lo más sorprendente: la mayoría de los pacientes se encuentran allí por su propia voluntad, pues son personas que temen la realidad social, que no se encuentran integradas en ella, autoexcluidas, apartadas y sin el valor suficiente para enfrentarse a la terrible sociedad en la que vivimos.
Por ello no escapan cuando McMurphy se lo ofrece. Billy le responde que no es capaz de hacerlo. O el caso de Chief Bromden o Gran Jefe (como lo llama McMurphy), no es realmente sordomudo, sino que finge serlo para evadirse así de la realidad. Él mismo hace una alusión a la marginación que sufría su propio padre, lo que llevó a éste a la bebida, y ésta a la muerte: “No es él quien bebe de la botella, sino la botella quien se lo bebía a él".
Además debemos resaltar la obra de amor que realiza Gran Jefe cuando decide escaparse con McMurphy, pero decide quitarle la vida a su compañero con el fin de que no padeciera tras haber sufrido una lobotomía. Finalmente este personaje se arma de valor, se llena de vida y escapa como si volara por la ventana hacia la libertad.
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