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Argumento:
Narra la vida de un muchacho norteamericano que se muda a la gran ciudad para ganarse la vida y ahorrar para casarse. Este chico no ve cumplida sus expectativas y no termina de despegar en su trabajo como tendero de un establecimiento de telas, pero hace crear a su novia que sí le va bien. Su rutina de trabajo y sus aventuras en la gran ciudad, incluida la visita de su novia donde tendrá que aparentar un puesto importante en la tienda, podría formar la primera parte de esta película claramente editada para que hubiera dos mitades bien diferenciadas. La segunda mitad transcurre con la idea de que para atraer público a la tienda, lo mejor es hacer la gesta de escalar los doce pisos del edificio.
Esta es la parte clave y que pasará a la historia del cine. La tensión de esa escalada, mezclada con la eterna sonrisa que te deja esta cinta, se apodera del espectador. Durante algo más de 20 minutos, Lloyd va salvando todo tipo de obstáculos en su ascensión, mientras es vitoreado por toda una muchedumbre de gente de abajo. Esa escalada deja una de las escenas más recordadas de la historia del cine, y es ver al protagonista agarrándose del minutero de un reloj para evitar caerse. Esta es la primera campaña publicitaria llevada al cine, volviendo locos a los norteamericanos que imitaron todo lo que pudieron esta forma de atraer al público a sus establecimientos.
En 1919, durante las fotos de promoción de ‘Tribulaciones‘ el actor tubo un percance con un puro explosivo y perdió dos dedos. Se hizo fabricar una prótesis en forma de guante, lo que magnífica la escena de la escalada en ‘El hombre mosca’.
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