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Argumento:
El capitán Willard (Martin Sheen) es enviado a Vietnam a un lugar de la jungla donde deberá localizar y matar al Coronel Kurtz (Marlon Brando), un ex boina verde que ha organizado su propio ejército y se deja adorar por los nativos. A medida que se adentra en la jungla en su viaje por el río, Willard se ve afectado fuertemente por los poderes de la naturaleza, por diversos conflictos bélicos, y por las infecciones y enfermedades. Sus compañeros se encuentran bajo el efecto de las drogas o sus propios miedos. Poco a poco Willard se convierte en un hombre similar a aquel que tiene que matar.
A lo largo de la historia tanto los escenarios como la acción se van volviendo cada vez menos realistas, y adquieren una complicada simbología con referencias a la obra de T. S. Eliot y a mitos referidos en La rama dorada, de James George Frazer. Tiene momentos memorables dentro de la historia del cine, como el inicio, en el que la imagen del capitán Willard, tendido sobre la cama y mirando el ventilador de techo, se une a la de los helicópteros sobrevolando la selva y bombardeándola con napalm, mientras la canción de The Doors, The End, sirve como nexo de unión y da significado a las imágenes. Memorable es también la escena en que los helicópteros del Noveno batallón de la Primera División de Caballería (Aerotransportada) bombardean el poblado vietnamita, todo ello ambientado con la música de Wagner, la «Cabalgata de las valquirias», tal cual hacían los audiovisuales de la Luftwaffe, para instrucción de los cadetes. Destaca también la escena en que Willard es llevado ante Kurtz para ser interrogado, donde se produce una combinación de luz y sombras que ocultan parcialmente el rostro del coronel, simbolizando el lado bueno y el lado oscuro del corazón humano. De hecho la película trata en su trasfondo sobre los procesos mentales y morales que se producen en personas sometidas a condiciones adversas, y cómo estas condiciones afectan de manera diferente a cada uno de los personajes que aparecen, en función de su personalidad, sus actos y su conciencia.
La travesía por el río se convierte así en un descenso a los infiernos para los tripulantes de la lancha. Finalmente Willard logra encontrar la guarida de Kurtz (la inscripción "Apocalypse now", que da título a la película, puede verse cuando Willard llega al campamento de Kurtz en una pared tras la multitud que lo recibe), que se comporta como un Buda despótico idolatrado por una tribu de la jungla. Willard es hecho preso, pero se gana la confianza de Kurtz y es puesto en libertad, siendo testigo de las últimas voluntades de un Coronel que, presuntamente loco, mantiene la lógica en sus razonamientos.
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