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Argumento:
Durante la Segunda Guerra Mundial, los europeos que huían de los alemanes, buscaron refugio en Estados Unidos. Pero para llegar allí primero tendrían que ir Casablanca y una vez allí, tenian que obtener un visado de salida dificil de conseguir. Ahora, el punto más caliente en toda Casablanca es el café de Rick que es operado por Rick Blaine, un expatriado estadounidense, que por alguna razón no pueda volver allí, y que también es muy cínico. Parece que dos mensajeros alemanes han muerto y se han apoderado de los documentos que portaban. Uno de los habituales de Rick, Ugarte le confía algunas cartas de tránsito, que tiene la intención de vender, pero antes que él es detenido por matar a los mensajeros. El capitán Renault, jefe de policía, que es neutral en sus punto de vista político, informa a Rick que Victor Laszlo, un líder de la resistencia de Checoslovaquia, está en Casablanca y hará cualquier cosa para obtener un visado de salida, pero a Renault se le "ha pedido" por el Mayor Strasser de la Gestapo, que mantenga a Laszlo en Casablanca.
Laszlo va a Rick para satisfacer a Ugarte, porque a él era al que Ugarte iba a vender las cartas. Pero desde que Ugarte fue detenido tiene que encontrar otra manera. Lo acompañaba Ilsa Lund, que conocía a Rick cuando estaba en París, y cuando se encuentran algunas de las viejas heridas de Rick se vuelve a abrir. Es obvio que el corazón de piedra de Rick era debido a que ella lo dejó. Y cuando se enteran de que Rick tiene las cartas, se niega a darselas, porque "no se juega el cuello por nadie".
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