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Argumento:
Muchos años antes de que James Cameron convirtiera la catástrofe del Titanic en argumento para la película más taquillera de la historia del cine, la cinematografía danesa se había adelantado mandando a pique su propio barco célebre cuyo nombre dio titulo a la película más cara producida hasta ese momento en Dinamarca: Atlantis, dirigida en 1913 por August Blom.
El realizador, uno de los más prolíficos de la etapa muda, contó además con un barco auténtico que se hundió en Nueva Zelanda para darle mayor realismo a esta película ciertamente pionera en el cine de catástrofes que se filmó durante tres meses en un momento en el que los rodajes raramente duraban más de una semana y además contó con un despliegue poco habitual para el cine de la época: 80 actores principales, más de 100 actores de reparto, 500 figurantes, y unos 5.000 euros para recrear el hundimiento.
La película contó con un final alternativo rodado específicamente para su explotación en territorio ruso. Se trataba de un final infeliz de 1 minuto y 20 segundos de duración, contrario al de la copia explotada en el resto del mundo y que respondía a la preferencia del público ruso por los finales tristes.
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