Argumento:
Vincent Parry es un fugitivo acusado de un crimen que no cometió. Cuando consigue escapar de la cárcel de San Quintín, se somete a una cirugía plástica para cambiarse el rostro, a la vez que procura que se haga justicia. A su lado estará Irene Jansen, una bella mujer que le ayudará.
Cine policíaco de altura con una pareja inmejorable: Humphrey Bogart y Lauren Bacall, marido y mujer por entonces. Ambos derrocharon química por los cuatro costados, en una cinta con un brillante guión y dirección del artesano Delmer Daves. La fotografía en blanco y negro es genial, donde Sidney Hickox maneja con maestría el uso de la luz y de las sombras, como por ejemplo, al comienzo del film –rodado con cámara subjetiva–, cuando no se deja ver la cara del protagonista.
Destaca la presencia de una malévola Agnes Moorehead (Embrujada) o del secundario Bruce Bennett (Alma en suplicio).