|
|
|
|
Argumento:
Verano de 1935. En la frontera entre China y Mongolia un grupo de piadosas mujeres trabaja en una misión. Se trata de una zona peligrosa, infestada de bandidos y señores de la guerra. A su requerimiento de que venga un médico a trabajar con ellas, se presenta Cartwright, una mujer moderna, que choca con su mentalidad. Pero el verdadero valor de este grupo de mujeres se podrá comprobar cuando Tunga Khan, un malhechor, se presenta en la misión.
El título que cierra la maravillosa filmografía de John Ford, no siempre bien comprendido por la crítica, que lo tachó de enfático y previsible. En realidad se trata de un trabajo muy personal del cineasta, donde aborda el tema de las ideas religiosas, lo que entronca con su también muy querido El fugitivo (1947). Ford logra que nos interesen todos los personajes, incluso el de la señorita Andrews, la estricta jefa de la misión. Se abordan temas como el del sacrificio, y las ideas distintas que se pueden tener acerca de lo correcto, el espíritu sopla donde quiere y tal. Desde luego, resulta un film atípico en Ford, que nunca trabajó con tantas mujeres en papeles principales, entre las que destaca Anne Bancroft.
|
|