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Argumento:
Steve Rollins (Alan Ladd), ex-policía, sale de la cárcel después de cumplir condena por asesinato. A su salida rechaza a su todavía mujer, Marcia (Joanne Dru) que aunque le va a buscar no le fue fiel durante su estancia en prisión, motivada por el distanciamiento con Steve, quien a partir de cierto tiempo de su condena la ignora. En su reencuentro con la sociedad el antiguo policía quiere dar con la pista del verdadero asesino que cometío el crimen por el que fue condenado injustamente, la trampa fue tendida por Victor Amato (Edward G. Robinson), capo de la mafia en el muelle de San Francisco, que maneja a su antojo a la policía, políticos y trabajadores de la zona, a los que expolia impunemente. Amato cuenta entre sus hombres de confianza a Joe Lye (Paul Stewart), otro ex-convicto al que el capo portuario sacó de la cárcel. Lye, a pesar de trabajar para Amato es un devoto religioso y tiene una relación sentimental con Kay Stanley (Fay Wray), una antigua actriz que no soporta el trato que dispensa Amato a su novio, al que ridiculiza constantemente por su fé religiosa y por una enorme cicatriz que le deforma parte de su rostro. Steve Rollins, sin la ayuda de la policía pero con el apoyo de un ex-compañero, trata dar con el verdadero asesino y así poder limpiar su nombre y acabar con el imperio del crimen de Amato, que tiene en un sobrino que trabaja para él un punto débil que es aprovechado por Rollins para sacarle información que le pueda llevar a incriminar a Amato.
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