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Argumento:
Candy, estudiante de secundaria (ex Miss Teen USA Ewa Aulin) aparentemente desciende a la Tierra desde el espacio. La trama es relativamente simple, que ingenuamente soporta una creciente serie de situaciones en las que su encanto extraño desencadena encuentros satíricos como el cine porno. Roger Ebert escribió, “Candy pasa de un hombre a otro como una ninfómana en una máquina de pinball, y los personajes que encuentra son improbablemente suficientes para encontrar aburrido a Terry con las convenciones de la pornografía.”
El excéntrico poeta MacPhisto (Richard Burton) ofrece dulces desde su limusina. En su casa, un borracho MacPhisto despierta poéticamente a Candy y su jardinero Emanuel (Ringo Starr) para tener relaciones sexuales. Escandalizada, su familia la envía a la escuela privada, donde se embarca en un psicodélico viaje durante el cual se encuentra con un número de personas extrañas, incluyendo a un sexualmente hambriento general (Walter Matthau), un médico que realiza las operaciones públicas (James Coburn), un jorobado (Charles Aznavour) y un falso indio Gurú (Marlon Brando). A medida que la película termina, en ella retozan unas y otras personas además de algunos de los personajes que conoció en el filme, seguida de su regreso al espacio exterior.
Inclasificable muestra de cine “hippie” que partía de una descontrolada novela de Terry Southern sobre una joven inocente que había de lidiar con una serie de excéntricos personajes. Sátira rodada en los inicios del destape que contaba con el gran reclamo de Ewa Aulin, una rubia que había ganado con merecimiento el título de Miss Suecia.
A pesar de su excelente equipo técnico, con Giuseppe Rotunno en la fotografía y Dave Grusin en la banda sonora, la película no pasa de ser un divertimento muy de su época. Lo más delirante es encontrarnos el siguiente reparto: Marlon Brando como un Gurú espiritual; Richard Burton convertido en un maestro ligón; Walter Matthau como un militar chiflado; James Coburn es un cirujano no muy recomendable; John Huston en el papel de jefe de hospital; y Charles Aznavour transformado en jorobado.
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