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Argumento:
El argumento nos presenta a un policía infiltrado que trata de desentrañar el entramado criminal que domina los muelles, por lo que deberá hacerse pasar por un trabajador de los mismos, aunque haciendo todo lo posible por aproximarse a las malas compañías. El retrato del ambiente portuario, aunque sucinto, resulta eficaz, transmitiendo el temor de los trabajadores, sometidos al dominio de la mafia, cuyo jefe permanece en la sombra pero controlándolo todo. Hay también acertados apuntes acerca de la escasa remuneración de los policías, y también de la brutalidad y falta de escrúpulos con los que tratan a sospechosos, circunstancia que aquí se vincula a la corrupción de alguno de los primeros. Pero lo más característico de la película es que casi ningún personaje es quien parece ser; desde el protagonista, que como infiltrado interpreta un papel, pasando por la gran mayoría de secundarios, apenas ninguno es sincero, lo que ayuda a potenciar esa sensación de desconfianza y apariencia que domina la cinta.
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