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Argumento:
Adaptación de la obra del Marqués de Sade "Justine o las desventuras de la virtud". Mientras está en prisión, Sade imagina este relato repleto de erotismo: Tras la muerte de sus padres, dos hermanas jóvenes, Justine y Juliette, se ven obligadas a abandonar el convento donde viven por falta de dinero. Mientras que Justine tratará de conservar su pureza y vivir virtuosamente, Juliette hará todo lo contrario y se dejará llevar por una vida depravada. Sin embargo, las existencias de cada una serán muy distintas, pues Justine tendrá que sufrir mil y una vejaciones sexuales, mientras que Juliette prosperará gracias a su mala vida.
Aunque la historia encierra en el fondo (probablemente demasiado en el fondo...) un mensaje a favor de la virtud, el director español Jesús Franco cede todo el protagonismo a la profusión de desnudos, perversiones sexuales y morbo. El film, por otra parte está bien rodado, aunque se ven los escasos medios, y reúne a un elenco de actores de cierto calado internacional, como Klaus Kinski (Aguirre, la cólera de Dios), Jack Palance (Raíces profundas) o Mercedes McCambridge (Johnny Guitar). Por su parte, la inocente Justine está encarnada por una dulce y guapísima Romina Power, quien tan sólo tenía 18 años cuando hizo este arriesgado papel.
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