Argumento:
Western psicológico con guión de Dudley Nichols, que describe la típica relación entre dos hombres, uno experimentado de la vida, el otro con mucho todavía por aprender. Ellos son un cazarrecompensas, antiguo hombre de la ley (Henry Fonda), y el recién nombrado sheriff de un pueblo del lejano Oeste (Anthony Perkins).
El film, dirigido con aplomo por Anthony Mann, tiene bastantes elementos arquetípicos del género, como el hombre justo asesinado por la espalda, que obliga al personaje que está de vuelta de todo a reaccionar. Este justiciero implacable tiene además la admiración de un niño, hijo de una viuda, al estilo de lo que ocurría en Raíces profundas.