Argumento:
Carmen es una mujer infeliz en su matrimonio. Hastiada de que su esposo no le preste la menor atención, decide fingir una enfermedad incurable para ver si así le hace algo de caso. Pero él, sintiéndose culpable, hace mucho más que eso: la monta una boutique para que ella pueda disfrutar los últimos días de su vida.
Coproducción entre España y Argentina (en ese país se tituló Las pirañas) en lo que puede considerarse uno de los largometrajes más insípidos de Berlanga, quizá atacado por las modas de su reparto (Sonia Bruno y Rodolfo Bebán) y por un cierto toque hippy que no le favorece en absoluto. A pesar de algún que otro afortunado gag de Azcona, todo el desarrollo de su trama nos la coloca algo alejada del cine iconoclasta y cínico de su autor. Una lástima porque la idea no era del todo desdeñable.